Мария Магдалена

by wra mayo 26, 2018 0 comments

Inventé soledades que crecieron como hierba fresca
en mi ombligo,
árboles para moverme como serpiente milenaria,
excusas para llegar a tiempo a mi encuentro,
mapas hechos a base de espejos en mi cuerpo.

Inventé un laberinto de líneas violetas para seguirlas,
espacios en blanco para llenarlos de divinidad,
aire por el que evaporarme,
lunas que ovulen mi espíritu,
ríos caudalosos,

Afronte las tormentas, con pura voluntad de hierro,

Cada día en el tiempo que se me dio,  

Por  las fuerzas más extrañas, Siempre con aliento de vida,

 Y   con esperanza,

Cultive  cada minuto de mi vida a un ensueño futuro,

Soporte  muchas tormentas, que en momentos,

He  pedio que tales tormentas,

Me consuman la vida,  

De las profundidades del ser que, no conozco siempre salió la fuerza que me dio,

Vida para soportar y luchar con tales males. Que buscaron destruir mi voluntad,

La última etapa de mi Juventud fue la más sufrida, donde la  vaginas de la mujer bendita que me dio vida,

Se tornó en mi contra en su totalidad,

Al sentir que en este mundo todo tiene un precio, cuando la supuesta ética y moral de los llamados es comprado por las negligencias de las mentiras,

Me encontré sola parada frente al mundo, que me acecha con un conjunto de leyes que solo buscan mancillar mi dignidad de mujer,

Me vi en la obligación de ya no confiar en lo que se llama justicia, y me aventure con la fuerzas del guerrero más poderoso que me mantuvo viva hasta ahora  desde mi concepción,

 Ahora no me creo que soy hija de hombre, soy la entidad que siempre existió y que siempre existirá, a simple hecho que ahora estoy pasando por esta esfera porque así me lo propuse,

Pasar antes que estos mundos tuvieran su existencia, viaje hasta aquí, solo para lograr enaltecer me más, mi futura simiente

Ahora es cuando el existir tiene que ser el cumplimiento de mis ensueños de cuando reposaba, en mi cuerpo de niña, que me hacía sentir impotente,

 Ahora soy la mujer luchadora y en mi filosofía está permitido todo por mi defensa.- aunque estas vayan en contra de las leyes vigentes.-        

Inventé sonidos chamánicos para escuchar la voz
del  sabio,
esencias rítmicas que aviven mis ancestros,
desiertos para habitarlos,
cielos en la tierra,
cielos en el infierno.

Inventé movimientos que se funden con el agua,
olas que son caderas de mulatas absorbidas por la arena,
lágrimas que fecundan la tierra virgen,
fuegos invisibles que no me queman,

Inventé muertes para vivirlas,
vidas para perderlas en un suspiro.
Allí me encontré,
naciendo en mi ombligo. En el centro de un cosmos que solo yo entiendo y que nadie con simples ojos ben.