El
recorrido es exigente, de una dificultad notable que no recomiendo para
aficionados; solo los más valientes deberían intentarlo. La valentía,
llevar el cuerpo al límite y sumergirse en un entorno de oxígeno puro es
la máxima recompensa. Caminé, sufrí, disfruté y, al final, mi cuerpo salió
beneficiado. Al principio, el esfuerzo parece abrumador, pero la valentía
compensa cada dificultad; la voluntad es lo único que realmente importa.
Para
que estos beneficios se materialicen en el cuerpo, se recomienda cargar al
menos 15 kilos de peso adicional, ya que se asciende desde los 300
metros sobre el nivel del mar hasta los 800 metros. Durante el
trayecto, no existen más que los destinos que el caminante se impone, y el azar
le da ese toque único; es la voluntad, y no un destino predeterminado, lo que
guía el recorrido. La cena, que se disfruta en comunidad, se prepara en el
campamento, cocinada por todos, compartida por todos. El agua está disponible
en ciertos tramos, pero se recomienda llevar lo necesario para su desinfección.
Siempre se debe llevar una botella de dos litros, y es esencial la
comunicación fluida con los guías, expertos en el reconocimiento del
terreno. Estos guías, aunque de naturaleza reservada y educada, son parte de la
comunidad local, y su conocimiento es invaluable.
Los primeros
auxilios siempre están disponibles, con un botiquín que incluye lo
imprescindible. En cuanto a la naturaleza, la selva montañosa se muestra
en todo su esplendor, con gigantescos árboles, manadas de monos en ciertos
sectores, serpientes oscuras, jaguares cruzando los ríos, víboras voladoras
descansando en los árboles y pavos silvestres (mutún ave). La fauna es
tan variada como enigmática, y la selva guarda secretos que, en algunos
sectores, hacen que ni el canto de un ave se perciba; el misterio es profundo.
Este viaje no es apto para grupos pequeños, por lo que recomiendo al menos cinco participantes. La selva oculta vida silvestre en cada rincón, y la sensación de aislamiento se intensifica en ciertos tramos donde la naturaleza parece envolverlo todo. El lugar de inicio marca el inicio de un viaje en el que la voluntad es la única brújula que guía al caminante. >>míralo en google hearth<< DISFRUTAS DE LAS FOTOS.